"(...)¿Qué trabajo puede ser tan básico y fundamental como el del conocimiento del propio cuerpo, a través del movimiento, para conocer sus límites y sus riesgos, y qué movimiento puede ser más divertido y didáctico que la danza?
Es más, la danza debería ser una de las materias más importantes de todo el curículum escolar. Si una persona no conoce su cuerpo, sus posibilidades y reacciones, se pierde lo mejor de su vida. Es necesario entender el propio cuerpo como una de las más eficaces herramientas para establecer comunicación con otros seres humanos y transmitirles sus sentimientos. Es aconsejable, pues, desde temprana edad, tomar conciencia del propio organismo, en todas sus dimensiones: corregir errores en la posiciones, controlar los músculos eficaces, dominar la estabilidad, y ampliar y balancear alternativas contrarias como, por ejemplo, la resistencia y la elasticidad.
Como lo que falta en el mundo actual es emoción, recibida y transmitida con el cuerpo, han surgido esos deportes tan peligrosos de acción y riesgo en los que se buscan descargas de adrenalina. Yo personalmente no he experimentado mejores sensaciones que bailando. Además, hay ciertas modas en el vestir que no comprendo: esas zapatillas supuestamente deportivas que agarrotan los pies, esos vaqueros demasiado ajustados que encorsetan los muslos, impiden la circulación y pueden provocar problemas de cadera. Yo les diría a todos: poneos algo flojo, sentid vuestro cuerpo, usadlo, agacharos, levantaros con toda libertad!
(...) Lo importante es que la gente mejore las prestaciones de su cuerpo, que, además, redundarán en su humor, su descanso, y en sentirse bien con sigo mismo, en mejor disposición para afrontar las dificultades.
(...) Debe rabajarse en dirección de formar cuerpos ágiles, que respondan a lo que la person que lleva dentro necesite, que le hagan sentirse leve cuando esté andando, que le hagan sentirse fuerte cuando está saltando, que sepa coordinarse... Y esto e absolutamente válido para todo el mundo, incluidas las personas con capacidades diferentes o cualquier problemática física.
(...) La danza ayuda a la bilateralidad, se trabajan los dos hemisferios, lo que es muy útil para la vida. Con un cuerpo así, se hacen muchas más cosas y se hacen más rápido, no digo que mejor, que ese es otro tema."
Pilar Llorens "Pastora Martos", Profesora de danza clásica y española.
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